Tratamiento

¿PARA QUÉ EFECTOS SECUNDARIOS DEBO PREPARARME EN MI TERAPIA CONTRA EL CÁNCER?

Los efectos secundarios son diferentes y dependen del tipo de terapia que esté recibiendo. Pueden variar mucho de un medicamento a otro. Además, cada uno de nosotros responde de una forma a las diferentes terapias. Por tanto, puede experimentar otros efectos secundarios que otros pacientes que reciben el mismo medicamento.

Habla siempre con tu médico y todo el equipo si tienes algún problema. Algunos síntomas pueden ser un efecto secundario de la terapia o bien causado por el tumor en sí. Tu equipo de atención médica te brindará apoyo específico para tratar los efectos secundarios.

Si los efectos secundarios se vuelven insoportables, debes hablar con tu equipo de atención de inmediato. Pueden ajustar la dosis del medicamento o darte otro.

SÍNTOMAS TÍPICOS Y EFECTOS SECUNDARIOS

DOLOR

Tener cáncer no siempre significa tener dolor. Sin embargo, si tienes dolor, habla con tu equipo de atención al cáncer al respecto. Existen numerosos medicamentos efectivos que pueden aliviar el dolor. Puedes complementarlos con técnicas de relajación.

Es útil llevar un diario del dolor que registre la frecuencia y la gravedad del dolor. ¿Es especialmente intenso en ciertos momentos del día o durante ciertas actividades? Esto le da información valiosa al médico para preparar el analgésico adecuado.

El control efectivo del dolor puede mejorar enormemente tu bienestar. También puede ayudar a reducir la fatiga, la ansiedad o la depresión. Las medidas para aliviar el dolor también tienen un efecto positivo en el sueño, y simplemente te sentirás mejor en general. Para el dolor intenso, generalmente se prescriben opiáceos. Se encuentran entre los analgésicos más efectivos y son bien tolerados. El riesgo de dependencia es bajo cuando se usa correctamente y bajo supervisión médica.

Tu médico necesita la siguiente información:

  • ¿Cuándo tienes dolor?
  • ¿Dónde se produce exactamente?
  • ¿Cuánto dura?
  • ¿Cómo te sientes?
  • ¿Cómo afecta a tu vida cotidiana?

AGOTAMIENTO

El agotamiento, que a menudo ocurre en pacientes con cáncer, también se llama "fatiga". Esta condición va mucho más allá de la simple fatiga. La fatiga puede ser un síntoma del cáncer en sí mismo o un efecto secundario causado por ciertas terapias contra el cáncer. A veces, la fatiga también es el resultado de demasiadas noches inquietas, preocupaciones y miedos.

Consejos para lidiar con el agotamiento

  • Come regularmente y sigue una dieta saludable. Bebe suficiente líquido. A veces, la fatiga puede ser un signo de deshidratación.
  • Practica ejercicio regularmente: una caminata corta al aire libre puede ser beneficiosa.
  • Descansa. Asegúrate de relajarte activamente, ya sea leyendo, escuchando música o mirando una película.
  • Tómate descansos cortos.
  • Pide ayuda a tus amigos.
  • Junto con tu médico, prepara un programa diario que tenga en cuenta tanto los períodos de descanso como los de actividad.
  • Planifica tu día para que puedas realizar las actividades más importantes en los momentos del día en que tengas más energía.
  • No te sientas culpable por cancelar actividades, no es tu culpa que estés agotado.
  • Tu grupo de apoyo puede darte algunos consejos para lidiar con el estrés y la fatiga. A menudo surgen nuevas ideas al hablar con otras personas afectadas.

NÁUSEAS, DIARREAS Y VÓMITOS

Si no se tratan las náuseas y los vómitos pueden provocar fatiga y agotamiento y causar serios problemas de salud. ¡Habla con tu médico! Te puede recetar medicamentos para aliviar los síntomas.

Tienes que saber que actualmente rara vez hay náuseas y vómitos por la quimioterapia, debido a los medicamentos concomitantes modernos y que generalmente pueden controlarse incluso si ocurre mediante un complemento de la terapia que lo acompaña. Las náuseas y los vómitos también pueden aparecer como un síntoma del cáncer en sí, por ejemplo en una obstrucción intestinal o en metástasis cerebrales. Dependiendo de la causa, se deben tomar medidas de tratamiento especiales.

La diarrea es un efecto secundario común y puede ser causada por infecciones, una función intestinal deteriorada y/o inflamación de la pared intestinal. Las diarreas pueden provocar una pérdida severa de líquidos y electrolitos, por esto es importante que te comuniques con su equipo de tratamiento de inmediato si las padeces.

Los taxanos, que a menudo se usan para el cáncer de mama, son agentes quimioterapéuticos que pueden provocar diarrea como efecto secundario. Además, varias terapias dirigidas para el cáncer de mama HER2 positivo pueden causar diarrea, como la combinación de los dos anticuerpos trastuzumab y pertuzumab.

Consejos contra náuseas, vómitos y diarrea.

  • Es bueno dar un paseo al aire libre.
  • Ventila regularmente tu casa.
  • Reparte la ingesta de alimentos en pequeñas comidas pero frecuentes en lugar de tres grandes comidas.
  • Evita los alimentos picantes, grasientos o extremadamente dulces. En su lugar, opta por platos ligeramente refrigerados, con menos sabor y fáciles de digerir.
  • Come alimentos ricos en potasio (como plátanos, patatas, albaricoques).
  • Come alimentos ligeros, como tostadas secas o bizcochos.
  • El aroma de jengibre y limón (en los alimentos) puede reducir las náuseas.
  • Bebe líquido regularmente durante todo el día (por ejemplo, agua, té ligero, jugo de manzana, consomé claro). La falta de líquidos también puede contribuir a las náuseas en algunos casos.
  • Evita el alcohol y el tabaco.
  • Si tienes náuseas, trata de distraerte, por ejemplo, con música, televisión o con compañía.

Con algunos medicamentos como los inhibidores de la tirosina quinasa HER2 lapatinib y neratinib, la diarrea es tan común que la terapia con medicamentos que inhiben el movimiento intestinal es necesaria desde el inicio. Incluso con combinaciones de terapias especiales con tratamiento hormonal, es de esperar que haya diarrea.

Es importante saber que el problema de las náuseas y los vómitos con la quimioterapia, actualmente solo ocurre en raras ocasiones debido a la medicación concomitante moderna. Por lo general, puede tratarse bien incluso si ocurre con la expansión de la terapia que lo acompaña.

TRASTORNOS DEL SUEÑO E INSOMNIO

Si no descansas por la noche puede ser por muchas razones. El dolor, el estrés, los efectos secundarios, el miedo o la depresión no mejoran el sueño nocturno. ¿Tal vez te resulta difícil conciliar el sueño? ¿O te sigues despertando?

Esto puede ser estresante a largo plazo para hacer frente a tu vida cotidiana. Por tanto, debes hablar con tu médico cuando aparezcan los trastornos del sueño. Tu doctor puede prescribirte o recomendarte una pastilla para dormir adecuada.

Además de las pastillas para dormir clásicas, como las benzodiazepinas, que pueden generar dependencias si se toman durante mucho tiempo, se recomiendan medicamentos antidepresivos especiales para el tratamiento de los trastornos del sueño, ya que tienen un efecto inductor del sueño.

Si el estrés mental está en primer plano, el apoyo psicológico o psicoterapéutico apropiado también es aconsejable.

Consejos para dormir mejor

  • Trata de mantener un ritmo normal diurno y nocturno, durmiendo por la noche, incluso si estás cansado siempre.
  • Pero no te sometas a demasiada presión, descansa y toma descansos breves cuando quieras.
  • Reduce el ruido y la luz en la habitación.
  • Ventila el dormitorio antes de acostarte.
  • Coloca un cuaderno en la mesilla, al lado de la cama y escribe qué preocupaciones y pensamientos te mantienen despierto.
  • Prueba con técnicas de relajación como meditación o yoga para controlar tu carrusel mental.
  • Una bebida tibia antes de acostarte puede ayudar, pero evita las bebidas con cafeína.

Habla con tu médico desde el principio si tienes problemas para dormir, ¡te ayudará a controlar los problemas del sueño!

PROBLEMAS DE CONCENTRACIÓN Y COGNITIVOS

Estos síntomas pueden ser físicos o psicológicos, posiblemente debido a la terapia. Es importante que informes a tu equipo de atención médica sobre esto.

CAÍDA DE CABELLO

Si estás recibiendo quimioterapia, es muy probable que afecte a tu cabello. Si bien no todas las formas de quimioterapia conducen inevitablemente a la pérdida de cabello, éste podría volverse más fino y seco. Las terapias hormonales también pueden volver tu cabello más fino y frágil.

La pérdida de cabello puede ser muy estresante. Si sabes que es probable que esto ocurra, puedes cortarte el cabello antes de comenzar la terapia. Para algunos pacientes es liberador tomar esta decisión por adelantado y no esperar a que caiga el cabello. Puede ayudarte a recuperar el control de la situación. Sin embargo, es una decisión personal, lo principal es que te sientas bien.

Consejos para lidiar con la caída del cabello

  • Usa champús suaves para el cabello, como los de bebé.
  • En general, ten cuidado al lavarte y cepillarte los dientes y evita cepillarte y tirar excesivamente del cabello (trenzas).
  • Si es posible, no uses secadores de pelo, planchas o rizadores. Puedes secarte el cabello con breves toques con una toalla.
  • Usa un sombrero o una bufanda cuando salgas al aire libre para cubrir las áreas de la cabeza en las que haya caído el cabello.
  • Apoyo a la caída del cabello.
  • Algunos hospitales tienen sus propios contactos para este tema. Te pueden aconsejar sobre pelucas y otras técnicas. El coste de una peluca ("reemplazo de cabello") es asumido por casi todas las instituciones de seguridad social (se paga un deducible). En el hospital recibirás un formulario de prescripción. Algunos peluqueros tienen un acuerdo directo con algunas mutuas y seguros de salud, de lo contrario, puedes enviar la factura a tu mutua para el reembolso de los costes. Ponte en contacto con tu equipo de atención sobre esto.
  • Con la ayuda de una "capucha fría" que enfría el cuero cabelludo, se puede evitar la pérdida de cabello en algunos casos y con ciertas quimioterapias. Sin embargo, este tratamiento actualmente no está disponible en todo el país. Tiene la desventaja de los largos tiempos previos y posteriores al enfriamiento, lo que significa que requiere mucho tiempo y puedes sentirte incómodo debido al enfriamiento prolongado. Ponte en contacto con tu equipo de atención sobre esto.
  • Tu grupo de apoyo también puede ayudarte durante este tiempo. Puede darte consejos sobre dónde encontrar cosméticos especiales o salones de belleza. En cualquier caso, ahí te escucharán y compartirán un montón de experiencias personales con la situación.

Puede encontrar una lista de puntos de contacto aquí.

¿CUÁNDO SON MAYORES LOS EFECTOS SECUNDARIOS?

Si te administran quimioterapia inyectada, los efectos secundarios pueden ser más graves en los primeros días después de la terapia y luego desaparecen lentamente. La mayoría de las veces, se produce un agotamiento considerable, también conocido como "fatiga".

Debes estar preparado para esto y, si es posible, no programes citas para los primeros días después de la quimioterapia. Dale tiempo a tu cuerpo para relajarse y cuídate.

Desafortunadamente, no existe una "medicina mágica" que pueda prevenir por completo los efectos secundarios de la terapia. La mayoría de los pacientes descubren qué funciona mejor para ellos con el tiempo. Algunas personas manifiestan que el ejercicio y el yoga son útiles.

Los efectos secundarios no necesariamente tienen que ocurrir. Si no siente ningún efecto secundario, ¡NO significa que su terapia no esté funcionando! No existe un  tratamiento "mejor"que sea adecuado para todos los pacientes.