Hablar sobre tu diagnóstico

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¿CÓMO PUEDO HABLAR CON LA GENTE SOBRE EL CÁNCER?

Cada persona afronta la noticia del cáncer de manera diferente. Algunas personas necesitarán mucho tiempo para asumir tu enfermedad. Otras intentarán ser más estoicas y fuertes. Quizá compruebes que algunos amigos tienen dificultades para encontrar cuáles son las palabras adecuadas que deben decirte y cómo hacerte sentir mejor.

Saber cómo encajar las reacciones de tus amigos y familiares puede ser duro, especialmente si no lo están afrontando bien. A continuación, te damos algunas ideas sobre cómo puedes ayudar a las personas a aceptar tu cáncer:

Describe cómo te sientes. Muchas personas no saben qué decirle ni cómo reaccionar. Os ayudará que digas abiertamente como te sientes y qué esperas.

Indica exactamente que necesitas y esperas. Explica específicamente qué tipo de ayuda quieres. Por ejemplo, ¿necesitas que alguien te acompañe a las consultas con el médico o a las sesiones de tratamiento? ¿O solo necesitas un abrazo y alguien que te escuche?

Ofrece información y apoyo. Tu familia y amigos quizá necesiten ayuda para ellos mismos, por lo que puedes recordarles que hay servicios como grupos de apoyo disponibles para ellos también. Tal vez también necesitan apoyo psicológico para lidiar con la nueva situación.

CONSEJOS QUE PUEDEN AYUDARTE A HABLAR SOBRE TU DIAGNÓSTICO:

¿QUÉ LES DIGO A MIS PADRES?

No importa la edad que tengas, sigues siendo la niña de tus padres. Y todos los padres mantienen el instinto natural de querer proteger a sus hijos. Por tanto, puede ser difícil informar a los padres que padeces cáncer de mama metastásico. Nadie quiere causar dolor y sufrimiento a los padres, especialmente si son mayores.

Tus padres pueden tener una respuesta muy emocional a tu cáncer, sentirse impotentes. Si quieren involucrarse en demasiadas cosas, puede ser agotador para ti y generar conflictos y estrés.

En este caso, puedes recordarles amablemente que tú tomas todas las decisiones sobre tu salud. Diles que siempre les mantendrás informados y al día. En algunas ocasiones, establecer límites puede ayudar, pero involucra a tus padres donde te sea útil.

Pedir ayuda a tus hermanos o amigos cercanos también puede ser útil para dar la noticia a tus padres.

¿CÓMO HABLO CON MIS AMIGOS?

Por supuesto, depende totalmente de ti lo que cuentes a quién, cuándo y cómo. Pero piensa detenidamente cuándo ha llegado el momento adecuado para informar a tu entorno, más allá de la familia y los buenos amigos.

Quizás sea mejor si primero entiendes perfectamente tu diagnóstico antes de contarles a todos tu enfermedad. Quizá descubras que las relaciones con tus amigos cambian tras conocer tu enfermedad. Algunas amistades pueden fortalecerse, otras no. No todos pueden lidiar con el diagnóstico de cáncer porque sus propios miedos sobresalen demasiado. Incluso los buenos amigos a veces dicen y hacen cosas que pueden hacerte daño, aunque a menudo no significa lo que piensas.

A muchas personas les resulta difícil encontrar las palabras correctas o cómo tratar contigo, especialmente al principio. En tu situación actual, tu entorno debería ser positivo. Intenta evitar los comentarios negativos y mantente alejado de las relaciones que solo te estresan. Por el contrario, disfruta del apoyo que recibes de las personas que te importan.

 

Intenta ser sincera sobre cómo te sientes y lo que necesitas. De este modo, es más fácil que tus amigos se sientan cómodos y comprendan mejor cómo pueden ayudarle.

¿CÓMO SE LO DIGO A MIS HIJOS?

En situaciones que realmente no entienden, los niños pequeños a menudo copian las respuestas de los adultos. Qué y cuánto debes contarles sobre tu situación depende de la edad y madurez de tus hijos. Incluso los niños muy pequeños percibirán que algo grave está pasando y quizás reaccionen con miedo y confusión. Por tanto, debes hablar con ellos lo antes posible utilizando palabras o explicaciones simples.

Los niños responden mejor a la sinceridad.
No tengas miedo de usar la palabra "cáncer". Es importante que los niños puedan distinguir esta enfermedad grave de una sin complicaciones como un resfriado. Explica que tu enfermedad no es una cuestión de días, sino que será permanente.

Tu diagnóstico también es un shock para los niños mayores.
Prepárate para que los niños mayores digieran el mensaje y comprendan lo que significa.

Prepárate para responder a preguntas difíciles.
Si tus hijos son pequeños, puedes practicar antes el tipo de lenguaje que vas a utilizar para explicar la enfermedad de manera sencilla y sin explicaciones complicadas. Los niños mayores pueden hacer preguntas muy detalladas sobre tu enfermedad y el tratamiento y quieren saber por qué el cáncer ha vuelto. Y todos los niños, grandes y pequeños, tendrán miedo a morir de la enfermedad.

El silencio no es indiferencia.
Si los niños no hacen preguntas, no significa automáticamente que no tengan ninguna. Algunos niños intentan protegerte ocultando sus propios sentimientos e inseguridades. Puedes preguntar activamente a tu hijo si quiere saber algo más. Asegura a tu hijo que continuarás respondiendo las dudas que pueda tener.

Hay muchos recursos disponibles en internet y a través de los grupos de apoyo de pacientes con cáncer para ayudarte a mantener esta conversación, con ejemplos de las palabras que puede utilizar. Prueba algo que funcione en tu caso.

Recursos

Más información sobre cómo hablar sobre tu diagnóstico en Más vida para tu vida