Relaciones

¿CÓMO PUEDO EVITAR QUE EL CÁNCER DE MAMA AFECTE A MI RELACIÓN DE PAREJA?

Si tienes pareja, debes estar preparada para el hecho de que el estrés de un futuro incierto pueda generar cierta tensión en vuestra relación. Puede ser difícil ser sinceros el uno con el otro y compartir lo asustados que estáis. Quizá sientas que tu pareja no está siendo tan comprensiva o sincera como a ti te gustaría.

Recuerda que, del mismo modo que tú a veces sientes que estás en una montaña rusa de diferentes emociones, tu pareja probablemente también se sienta así. Quizá se sienta indefenso/a y enfadado/a de que no haya nada que pueda hacer para ayudarte. Incluso las mejores relaciones tienen sus altibajos y es posible que no siempre sienta lo mismo que su pareja en un día concreto.

Ser sinceros el uno con el otro sobre cómo os sentís puede ayudaros a los dos a afrontar las dificultades del cáncer de mama metastásico.

¿QUÉ MÁS PUEDE AYUDAROS A LOS DOS?

  • Tomarse tiempo para estar juntos y “vivir con normalidad” 
  • Darle tiempo a tu pareja para comprender toda la situación a su manera
  • Recurrir a otras personas fuera de la pareja en las que confiar
  • Grupos de apoyo para parejas con cáncer de mama metastásico
  • Hablar con un psico-oncólogo
  • Acudir a terapia de pareja con alguien con experiencia en tratar las repercusiones de las enfermedades crónicas en las relaciones

¿PUEDO SEGUIR MANTENIENDO RELACIONES SEXUALES? ¿QUÉ MÁS PUEDE AYUDARNOS A LOS DOS?

Las relaciones sexuales y la intimidad pueden seguir siendo una parte importante de tu vida, aunque padezcas cáncer. Sin embargo, los síntomas, los efectos secundarios del tratamiento y el aluvión emocional del cáncer pueden afectar a tu capacidad para sentirte bien acerca de tu sexualidad. Si descubres que pierdes tu deseo por el sexo, comprende que es habitual que pase. El sexo puede resultar doloroso o incómodo. Esto no les sucede a todas las mujeres.

Asimismo, la sexualidad es más que el acto físico del sexo e incluye todos los sentimientos y acciones asociadas al amor y el cariño por alguien. Quizá te sientas emocionalmente desconectada de tu pareja después del diagnóstico. Es posible que tu pareja tenga sus propios miedos o barreras en relación con el sexo. Por ejemplo, quizá está preocupado/a por empeorar el cáncer o por hacerte daño.

Aunque pueda darte vergüenza hablar al principio, quizá descubras que hablar puede ayudarte a derribar estas barreras con su pareja. No es un tema fácil de discutir para nadie. Y es muy frecuente en los afectados tener dificultades para hacerlo. 

Quizá pueda ayudarte hablar con el personal médico o de enfermería, quien puede ponerte en contacto con un psicólogo. No te sientas avergonzada de hablar con ellos. Tu equipo de atención médica está acostumbrado a tener este tipo de conversaciones y quizá puedan ayudarte.